Mi primer máquina de escribir fue una electrónica, mientras que veía de reojo la manual de mis hermanos.
Era una de las primeras: salieron las brother y ahi nomás las olivetti. Podías escribir y borrar sobre lo escrito porque utilizaba un rollo de cinta que se desprendía por presión de las letras acuñadas, y luego tenia un casete con otra cinta que poseia pegamento que al pasar por encima los despegaba, de manera tal que borraba lo que habiamos tipeado.
Era lo más cercano a una computadora, pero poco a poco fue siendo desplazada en la medida que el método de impresión de los ordenadores mejoraba.